Las lluvias e inundaciones récord de esta semana en el centro de Vietnam han dejado 35 muertos, según un nuevo informe publicado por las autoridades el domingo, mientras que otras cinco personas siguen desaparecidas.
Las provincias costeras centrales de Vietnam se han visto afectadas por lluvias torrenciales durante una semana, con precipitaciones récord que alcanzaron hasta 1,7 metros en 24 horas en la ciudad turística de Hue, hogar de la antigua ciudad imperial de Vietnam.
“Todo el mundo se siente impotente”
Las 35 muertes se registraron en las provincias de Hue, Da Nang, Lam Dong y Quang Tri, dijo la Autoridad de Gestión de Desastres y Diques de Vietnam (VDDMA). El mal tiempo provocó importantes inundaciones y deslizamientos de tierra, destruyendo viviendas y cultivos agrícolas.
En el casco antiguo de Hoi An, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los residentes caminan por calles inundadas hasta la cintura. La planta baja de las tiendas está sumergida.
“Todo el mundo está en shock después de las inundaciones. La gente se había preparado, pero no esperaban que el nivel del agua subiera tanto”, dijo el domingo Chuong Nguyen, un residente de Hoi An de 43 años. “Todo el mundo se siente impotente ante la magnitud de los daños. »
Miles de viviendas siguen inundadas
Más de 16.500 viviendas siguen inundadas en el país, según el informe de la VDDMA. Varios kilómetros de carreteras han resultado dañados o bloqueados por inundaciones y deslizamientos de tierra, con más de 5.000 hectáreas de cultivos destruidas y más de 16.000 cabezas de ganado muertas, informó el jueves el Ministerio de Medio Ambiente.
A principios de esta semana, la misma fuente informó que un total de 128.000 viviendas quedaron inundadas y se reportaron más de 150 deslizamientos de tierra.
A principios de octubre, regiones del norte de Vietnam ya se habían visto inundadas tras el paso de los tifones Bualoi y Matmo.
Un país muy vulnerable
Los desastres naturales, principalmente tormentas, inundaciones y deslizamientos de tierra, han provocado ya la muerte o desaparición de 187 personas en este país del Sudeste Asiático durante los nueve primeros meses del año. Las pérdidas económicas totales se estimaron en casi 525 millones de euros.
La ubicación y la topografía del país lo hacen naturalmente vulnerable a tifones e inundaciones, pero la situación está empeorando debido a las precipitaciones más violentas favorecidas por el cambio climático y la urbanización desenfrenada.












