Por supuesto, nada es definitivo, porque el debate parlamentario no ha comenzado. Pero los proyectos de ley de finanzas y de financiación de la Seguridad Social presentados el martes por el Gobierno incluyen numerosas medidas que, si son ratificadas, tendrán repercusiones en la vida cotidiana de los franceses.
El objetivo del primer ministro, Sébastien Lecornu, es reducir el déficit público del 5,4% del producto interior bruto (PIB) este año al 4,7% en 2026. Además de las subidas de impuestos y la congelación de determinadas prestaciones sociales, estas son las otras medidas importantes previstas.
Duplicación de deducibles médicos
Esta es una de las mediciones más sensibles. Duplicar las franquicias médicas aumentaría el resto a pagar por los pacientes en cajas de medicamentos y procedimientos paramédicos, que pasaría de uno a dos euros. Y las cotizaciones a tanto alzado por consultas, exploraciones radiológicas y análisis biológicos pasarían de dos a cuatro euros. La franquicia en el transporte sanitario ascendería a ocho euros en lugar de los cuatro euros actuales. También se incrementarían los límites máximos anuales para las franquicias médicas y las cotizaciones a tanto alzado, de 50 a 100 euros por paciente al año.
Otra novedad: las consultas con el dentista ahora estarán sujetas a participación. Estas medidas aportarían 2.300 millones de euros, según el Consejo Superior de Finanzas Públicas. Bercy calcula que “el resto a pagar por los pacientes aumentará una media de 42 euros al año, es decir, unos tres euros al mes”. Sin embargo, los asegurados más vulnerables (beneficiarios del seguro médico complementario solidario, asistencia médica estatal, inválidos de guerra, mujeres embarazadas y menores) quedarían exentos. El debate promete ser acalorado en el Parlamento, como el de las franquicias a finales de 2023.
Más bajas por enfermedad supervisadas
El gobierno también quiere endurecer las normas relativas a los paros laborales. Porque, según Bercy, los gastos relacionados con los paros laborales aumentaron “un 6% entre 2019 y 2023”. La duración de una primera parada se limitaría en principio a quince días en medicina comunitaria y un mes en el hospital, sabiendo que podría renovarse posteriormente.
Un nuevo impuesto a los productos de vapeo
Los productos de vapeo también estarían involucrados. Todos los líquidos para cigarrillos electrónicos, contengan o no nicotina, estarían sujetos a un nuevo impuesto específico. Resultado: un aumento de 30 a 50 céntimos de euro por vial de 10 mililitros, dependiendo del nivel de nicotina. Si se adopta este impuesto, entrará en vigor en la primavera de 2026. Un aumento al que quizás le seguirá otro, porque la Comisión Europea prevé cuadriplicar el impuesto sobre los productos de vapeo en 2028.
Un impuesto a los pequeños paquetes procedentes del extranjero
Se centraría en los paquetes pequeños (menos de 150 euros) entregados por empresas establecidas fuera de la UE, en particular chinas, acusadas de contaminar y de crear competencia “con productos que no cumplen nuestras normas”, lo que perjudica a los comerciantes franceses. “La medida propuesta mantiene un impuesto fijo de dos euros por cada artículo contenido en un paquete”, especifica el gobierno. Espera retirar de él 500 millones de euros.
La creación del permiso por nacimiento.
Para apoyar la natalidad, el ejecutivo propone la creación de un nuevo permiso por nacimiento, compensado por la Seguridad Social y distinto del permiso de maternidad (16 semanas) y de paternidad (28 días). Cada padre podría tomarse uno o dos meses más, juntos o por separado, para cuidar a su bebé. “La medida favorecerá la igualdad entre mujeres y hombres: el permiso de paternidad lleva a los padres a implicarse más a largo plazo en las tareas del hogar y en el cuidado de sus hijos”, cree el ejecutivo.
De adoptarse esta medida, entraría en vigor en 2027. El importe de la indemnización se especificará mediante decreto. “El coste de la medida, variable según las hipótesis de recurso, se estima en 300 millones de euros en el año de su aplicación, y aumentará progresivamente hasta alcanzar los 600 millones en 2030”, calcula el Gobierno.
Ratificada la ayuda de MaPrimeRénov
El Gobierno quiere reorientar el sistema de subvenciones para la rehabilitación energética de edificios, para las reformas a gran escala (proyectos que combinan varios tipos de obras para mejorar el rendimiento energético de una vivienda), hacia la vivienda prioritaria. La dotación se reduciría en 500 millones de euros. Otro duro golpe para MaPrimeRénov’, que el antiguo Gobierno suspendió este verano ante demasiadas solicitudes. El mostrador reabrió sus puertas el 30 de septiembre de forma menos generosa que antes: sólo son elegibles las viviendas clasificadas E, F o G en el diagnóstico de desempeño, los hogares con ingresos bajos y muy bajos tienen prioridad y se ha fijado un cupo máximo de solicitudes.