Prevenir los riesgos de incendio y pánico es una de las principales misiones que desempeñan los servicios de bomberos y salvamento, bajo la autoridad del prefecto, en colaboración con los servicios estatales y los alcaldes. Para presentar este trabajo conjunto, se organizó una visita de inspección este viernes 17 de octubre por la mañana en el centro comercial Les Halles, pero también en un hotel y en la torre Esca.
4.000 establecimientos inspeccionados periódicamente en el Bajo Rin
Este servicio de prevención cuenta con 17 responsables de prevención. En el marco de las visitas, los miembros de la comisión comprueban la conformidad del edificio y de las instalaciones técnicas (puertas cortafuegos, sala de refugio, etc.), el vacío de los espacios libres, el buen funcionamiento de los medios de emergencia mediante pruebas de alarma, extracción de humos e iluminación de emergencia. En el departamento, 21.000 establecimientos se ven afectados por estas visitas no anunciadas. Pero 4.000 están sujetos a controles más regulares. “Este reglamento se inspira en las lecciones aprendidas de incendios que pueden haber marcado a la sociedad, como el de las Nuevas Galerías de Marsella, que causó 38 víctimas en 1938”, explica René Cellier.
“Debemos limitar los riesgos de que se produzca una catástrofe”
El teniente Raphaël Douet es responsable de la prevención en SIS67: “Debemos limitar los riesgos de que se produzca una catástrofe, limitar los riesgos de desarrollo y propagación del incendio, garantizar la evacuación rápida y segura del público y facilitar y asegurar la intervención de los bomberos. »
El porcentaje de establecimientos con opinión desfavorable es superior al de otros departamentos y alcanza entre el 12 y el 13 % en el Bajo Rin. “Varios ERP han sido informados desde hace mucho tiempo de sus obligaciones durante los controles y todavía no las han cumplido”, confiesa Cécile Rackette. Casi 80 ERP están en el punto de mira de un posible cierre administrativo, de los cuales una veintena deben abordarse con urgencia.