Son las 8 de la noche de este sábado 1ejem noviembre, cuando los gendarmes del equipo de intervención rápida del pelotón de la autopista de Valence decidieron controlar a un conductor que iba a exceso de velocidad en la autopista A7, en Pont-de-l’Isère. El conductor acaba de ser sorprendido a 162 km/h.
Mientras los militares, a bordo del Renault Mégane RS, hacían señales, el conductor se negó a obedecer. Se inicia una persecución hacia el Sur. También están convocados los soldados del pelotón motorizado de Malataverne y del pelotón de la autopista Orange (Vaucluse).
La policía provoca un atasco
A 75 kilómetros del primer control, en el sector Pierrelatte, el automovilista se encontró atrapado por el tráfico en los tres carriles. De hecho, los gendarmes provocaron un atasco y en el carril de emergencia se colocó un rastrillo. Cuando el fugitivo intenta dar marcha atrás, es bloqueado por el Mégane RS que sufre algunos arañazos.
El conductor, de 29 años y residente en Gard, fue detenido y puesto bajo custodia policial por exceso de velocidad, negativa a cumplir las normas y conducir a pesar de una suspensión administrativa de su permiso de conducir. Su pasajera, por su parte, se escucha libremente. En el vehículo se descubrieron repuestos de vehículos y un motor BMW inglés. Se realizarán controles.
“Una intervención peligrosa”
El jefe de escuadrón Philippe Wagner, jefe del escuadrón departamental de control de flujo de Drôme (EDCF 26), desea subrayar: “El gran compromiso de los militares en esta peligrosa intervención que, gracias a la capacidad de reacción y a la perfecta coordinación entre las unidades, ha permitido detener al conductor sin daños colaterales”.












