AVONDALE, Arizona. – Sólo hay dos certezas de cara a la carrera final de temporada de NASCAR que decidirá el título: Rick Hendrick o Joe Gibbs será el propietario del auto ganador, mientras que el conductor estará en un Chevrolet o un Toyota.
Más allá de eso, el enfrentamiento del domingo en Phoenix Raceway es un juego de adivinanzas sin un favorito obvio entre Denny Hamlin y Chase Briscoe de Joe Gibbs Racing, y William Byron y Kyle Larson de Hendrick Motorsports.
Hamlin lidera la serie en victorias (seis), mientras que Briscoe es el líder de la serie en poles (siete) y resultados entre los cinco primeros (15). Byron fue el campeón de la temporada regular de NASCAR y lideró 1,278 vueltas, la mayor cantidad de vueltas de la serie, mientras que Larson tiene la segunda mayor cantidad de resultados entre los 10 primeros en la serie (21). Byron y Larson están empatados en el liderato de la serie en victorias de etapa (10).
Hamlin es probablemente la elección sentimental. El tres veces ganador de las 500 Millas de Daytona ya es considerado el piloto más exitoso que nunca ganó un título de la Copa, un apodo no deseado que anteriormente ostentaba el miembro del Salón de la Fama Mark Martin.
Pero con 60 victorias y al menos cinco oportunidades desperdiciadas de ganar el campeonato, Hamlin le ha arrebatado el papel de dama de honor a Martin.
“Mark Martin no tuvo la misma cantidad de errores que yo, simplemente no hay manera”, dijo Hamlin antes de recitar una lista de mala suerte, malas decisiones y malos tiempos que lo llevaron a terminar segundo detrás de Jimmie Johnson en una carrera cara a cara en 2010, y luego se quedó corto en cuatro ocasiones distintas en el formato “Championship 4” en 2014.
Regresó a la final de esta temporada por quinta vez, la primera desde 2021.
Larson es el único piloto en el campo con un título de Copa: lo ganó en 2021 en su primera temporada conduciendo para Hendrick. Fue subcampeón en 2023, pero apenas disputa su tercera aparición en la carrera por el campeonato.
Byron, el dos veces ganador de las 500 Millas de Daytona, está de regreso en la final por tercer año consecutivo después de ganar la semana pasada en Martinsville Speedway para hacerse con uno de los dos lugares abiertos en el campo del campeonato. Larson tomó el último lugar por puntos sobre Christopher Bell, quien estuvo a punto de darle a Gibbs tres oportunidades en la Copa.
Briscoe, en su primera temporada conduciendo para Gibbs, está entre los cuatro finalistas por primera vez en su carrera. Corrió en este formato para el campeonato de segundo nivel de la Serie Xfinity en 2020 cuando ganó nueve carreras, la mayor cantidad de la serie, pero Austin Cindric se llevó el título al ganar la carrera.
“Creo que cuando era niño soñaba con ganar un campeonato de NASCAR, pero era sólo una quimera, ¿sabes? No era algo que pensé que alguna vez tendría la oportunidad de hacer”, dijo Briscoe. “Mi objetivo era correr solo una carrera en NASCAR, en cualquier nivel, y poder hacerlo ya era un sueño hecho realidad”.
Es la segunda vez en cuatro años que el campo del campeonato está dividido equitativamente entre los dos equipos de playoffs con más victorias en la historia de NASCAR. Hendrick obtuvo la victoria por primera vez, en 2021, cuando Larson derrotó a su compañero de equipo Chase Elliott, así como a los pilotos de Gibbs, Hamlin y Martin Truex Jr.
“Tenemos una carrera. Sabemos a qué nos enfrentamos, alguien que es realmente bueno”, dijo Gibbs. “Dos autos para ellos. Dos para nosotros. Ojalá esto sea bueno para los fanáticos y para todos y para la emoción. Probablemente no será bueno para mí. Estaré muy nervioso”.
El equipo Penske ganó los últimos tres campeonatos con Joey Logano y Ryan Blaney, pero cuando ambos no lograron ganar en Martinsville, Logano perdió una oportunidad para defender la victoria del año pasado y Ford quedó fuera de la final. Eso significa que Chevrolet puede ganar su primer título desde 2021, y Toyota tiene la oportunidad de conseguir el primero desde que Kyle Busch ganó conduciendo para Gibbs en 2019.
Hamlin, Briscoe y Byron ganaron carreras de playoffs para avanzar hasta aquí, mientras que Larson lo hizo por puntos mientras está sumido en una racha de derrotas que se remonta a Kansas a principios de mayo antes del segundo intento de Larson de completar las 500 Millas de Indianápolis y las 600 Coca-Cola el mismo día.
“En muchas carreras él estaba liderando la carrera, y salió una bandera amarilla y algo sucedió”, dijo Hendrick, señalando que Larson estaba liderando cuando se quedó sin gasolina en Talladega y Briscoe obtuvo la victoria y el puesto automático en el campeonato.
“Creo que ahora mismo tiene la mordida entre los dientes”, continuó Hendrick. “Los muchachos han trabajado duro en nuestro programa de pista plana y pista corta. Kyle está listo, al igual que William. Estoy deseando que llegue este fin de semana e intentar conseguir otro campeonato”.
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