La observación es muy reveladora. Por un lado, en nombre de la “competitividad”, el gobierno paga generosamente cientos de miles de millones de euros en ayudas públicas a las empresas, sin compensación y sin conocer los efectos precisos. Por otro lado, está reduciendo progresivamente los presupuestos dedicados al mundo asociativo hasta el punto de que, como detallamos en este número, cerca de 90.000 puestos de trabajo en este sector corren el riesgo de desaparecer silenciosamente.
Esta gestión de los fondos públicos resume a la perfección la filosofía del macronismo, donde el enriquecimiento empresarial y privado siempre prima sobre el interés general y el compromiso colectivo, sin tener en cuenta la desintegración democrática que inevitablemente conlleva esta política.
El sector del voluntariado representa hoy 1,8 millones de empleados, es decir, casi el 10% del empleo privado en Francia, y 20 millones de voluntarios que trabajan en la cultura, el deporte, la integración profesional, la salud, la educación, etc. Una red local esencial, un complemento imprescindible de la acción del Estado. Sofocar financieramente esta estructura significa obligar a las asociaciones a despedir gente, aumentar sus precios y extinguir las iniciativas de buena voluntad y solidaridad.
Esto significa obligarlos a restringir sus actividades, ampliando las desigualdades y el aislamiento social incluso cuando las necesidades aumentan bajo los golpes de las crisis sanitaria e inflacionaria. Por último, pretende ahorrar presupuestariamente cuando el coste, a medio y largo plazo, de esta desafección resultará ser mucho mayor.
Nadie debería ser ingenuo. Esta disminución general de los subsidios no surge de la nada. Es parte de una estrategia de los neoliberales que quieren someter el mundo asociativo a la lógica de la mercantilización, la competencia y la rentabilidad, y romper el objetivo colectivo que impregna el sector. La próxima lucha presupuestaria debe tener como objetivo garantizar una financiación sostenible. Y dejar de hacer del asociacionismo una variable de ajuste de austeridad.
¡Junto a los que luchan!
La emergencia social es la prioridad cada día para Humanidad.
- Exponiendo la violencia patronal.
- Mostrando lo que experimentan quienes trabajan y quienes aspiran a hacerlo.
- Dando claves de comprensión y herramientas a los empleados para defenderse de las políticas ultraliberales que degradan su calidad de vida.
¿Conoces algún otro medio que haga esto?
¡Quiero saber más!












